La villa de Caleruega se encuentra al sur de la provincia de Burgos, en la comarca de Ribera de Duero, famosa por sus vinos. Pero, sobre todo, se la conoce como cuna de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden dominica.
Con una dilatada historia que se remonta al siglo X, esta localidad obtuvo la condición de Señorío en el año 1068 por decisión del rey Alfonso VI el Bravo y vio el paso del Cid camino del destierro. Hoy Caleruega es una pequeña villa que te ofrece un entorno natural muy bonito y, sobre todo, muchos monumentos. Vamos a hablarte de todo ello.
Torreón de los Guzmanes
Esta torre rectangular fue construida en el siglo X como parte del conjunto de edificaciones defensivas de la frontera del Duero entre hispanos y musulmanes. Es el monumento más antiguo de Caleruega y dispone de cuatro pisos que le permiten alcanzar los diecisiete metros de altura. En cuanto a su planta, mide catorce por nueve y sus paredes tienen dos metros de grosor.
Las dos primeras alturas responden al prerrománico con elementos mozárabes como la ventana de la segunda. En cambio, la tercera es posterior y ya plenamente románica, mientras que la última es un patio almenado que te ofrece vistas espectaculares de la Ribera de Duero. Junto a la torre de la iglesia y a las murallas constituyó el núcleo medieval de la villa burgalesa. No hace mucho tiempo, se ha reformado para utilizarse como sala de exposiciones del municipio.
Convento de los Padres Dominicos
Fue construido, justamente, rodeando al torreón de los Guzmanes. Te sorprenderá al verlo saber que se edificó a mediados del siglo XX, ya que su estilo es neorrománico. Como te hemos dicho, Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden dominica, nació y vivió en Caleruega. Por ello, no es de extrañar que muchos de los monumentos de la localidad estén vinculados a él.
El convento es un gran edificio de tipo fortaleza y planta rectangular con pequeñas torres en sus esquinas. Estas, a su vez, se inspiran en las que había en las antiguas murallas. En su interior destaca la capilla que guarda un crucifijo gótico cuyos travesaños, no obstante, son románicos. Asimismo, alberga una talla renacentista de la Virgen y otra barroca y policromada del propio Santo Domingo. Por si ello fuera poco, su techo está adornado con bonitas vidrieras.
También puedes ver en el convento un museo dominicano con piezas vinculadas a la orden y varias esculturas del padre Alfonso Salas. Pero más curioso te resultará saber que el cenobio se encuentra donde estuvo la casa del propio Domingo de Guzmán. De hecho, conserva la llamada Bodega de la Beata Juana de Aza, madre del santo. Según reza la leyenda, en ella multiplicó una cuba de vino para suministrárselo a los pobres. De hecho, puedes ver en el lugar un relieve en alabastro de Andrés Abelenda que recuerda el milagro.
Real Monasterio de Santo Domingo de Caleruega
A su vez, junto al convento se encuentra este monasterio cuyos orígenes se remontan a la misma época del santo. En el siglo XIII y tras morir este, su hermano, el Beato Manés, construyó en su lugar de nacimiento una pequeña capilla. Enterado el rey Alfonso X el Sabio, mandó edificar una iglesia gótica que se sumó a la casa solariega de la familia.
Pronto llegaron monjas desde San Esteban de Gormaz para poblar lo que ya se había convertido en monasterio. Por entonces, igualmente, comenzó la construcción del claustro, que combina los estilos románico tardío y gótico. En él puedes ver el sepulcro de la infanta Leonor, hija del citado monarca. Asimismo, ya en el XVI se levantó una nueva iglesia sobre los restos de la anterior. Esta última es renacentista, aunque su portada responde a los cánones del barroco, y presenta planta de cruz latina.
En su interior alberga tres hermosos retablos. El principal es, igualmente, renacentista y muestra la vida de Santo Domingo en tres pinturas de Blas de Cervera, así como el Calvario en una escultura de la escuela de Gregorio Fernández. En cambio, los otros dos son barrocos. Por su parte, en la sacristía puedes ver un Cristo gótico y los sepulcros de Félix y Antonio de Guzmán, padre y hermano del santo. También en la cripta hay una tumba, en este caso del padre Manuel Suárez. Pero lo más curioso de este último espacio es que tiene un pocito del que sale agua y que marca el punto exacto donde nació Domingo.
No terminan ahí las cosas interesantes que te ofrece el monasterio. En una de sus salas góticas tienes el museo, que cuenta con piezas de gran calidad. Por ejemplo, puedes ver tallas de piedra policromada de la Virgen y del Ángel Anunciador. Finalmente, tiene un archivo monacal que guarda documentos como bulas papales, privilegios de reyes o cartas de personajes como San Raimundo de Peñafort. El más antiguo data del siglo X.
Por otra parte, en la plaza que hay ante el monasterio puedes ver una estatua de Santo Domingo en ademán predicador. Pero ahora queremos hablarte de la iglesia más importante de Caleruega.
La iglesia parroquial de San Sebastián
Es un templo románico del siglo XII, aunque de su construcción original solo se conservan el arco de entrada, la torre campanario y una ventana biforia, es decir, dividida verticalmente en dos vanos por una columna. El resto de sus elementos son posteriores.
No obstante, tiene interés la portada con tres arcos lisos, el central apoyado sobre columnas adornadas con capiteles corintios. También destaca el presbiterio con forma de ábside y renovado. Precisamente, en el interior debes fijarte en el altar románico con una figura de Cristo. En este punto estuvo enterrada la madre de Domingo de Guzmán, de quien ya te hemos hablado.
Pero también el santo se halla representado en una talla, así como San Martín de Porres, otra importante figura de la orden dominica. Y, junto a ellos, la Virgen de las Candelas y San Sebastián, patrón del municipio. Completan la decoración escultórica del templo imágenes de San Isidro Labrador, que se saca en procesión para que bendiga los campos, y de San José con el Niño Jesús.
El centro de interpretación de Las Loberas y el monumento al labrador
Caleruega ha tenido y aún conserva una enorme tradición agrícola. Por tanto, no es de extrañar que disponga de un monumento al labrador que rinde homenaje a su figura. Lo encontrarás en el propio pueblo y está compuesto por un carro y un bajorrelieve en piedra.
A la tradición etnográfica de la villa responde, igualmente, el centro de interpretación de la naturaleza de Las Loberas. Lo hallarás en la pedanía de Las Rozadas y está compuesto por elementos de la arquitectura popular que han sido transformados en museo. Destacan entre ellos los pequeños espacios circulares que los pastores acondicionaban para dormir dentro de los corrales a refugio de los lobos (de ahí que se conocieran como loberas).
Pero, al tiempo, esta instalación sirve como punto de interpretación del entorno. De hecho, también dispone de una torre mirador para observar la flora y la fauna de la zona, sobre todo las aves esteparias. Incluso hay varias encinas peculiares.
No es el de Las Loberas el único museo etnográfico de Caleruega. También puedes visitar el Lagar de Valdepinos, una antigua instalación para prensar uva que se ha rehabilitado. En este puedes ver toda clase de instrumentos relacionados con la vendimia y aperos de labranza.
Los alrededores de Caleruega: la vía romana y la peña de San Jorge
La peña de San Jorge domina la villa desde lo alto y te ofrece una preciosa panorámica de la zona. En su cima se ha instalado una gran cruz que se ilumina por la noche. Pero, asimismo, sus laderas están plagadas de antiguas bodegas. No obstante, la más vetusta se halla en la pedanía de Quiñonera, un poblado que quedó desierto a principios del siglo XX. Esta bodega se fecha en tiempos de Alfonso VIII por lo que, además, es la más antigua de toda la Ribera del Duero.
Por otra parte, en la antigua aldea de Bañuelos de la Calzada se descubrió hace poco una ermita paleocristiana. Pero el principal resto arqueológico del municipio de Caleruega es la vía romana que comunicaba Tarraco con Astúrica Augusta pasando por él. Se conoce como el «camino del empedrado» y, actualmente, se usa durante la Romería de Castro, que va hasta la ermita de la Virgen homónima.
Precisamente, tienes una ruta de senderismo que recorre los principales yacimientos arqueológicos de la zona. En concreto, te lleva hasta los restos medievales de La Pudia y de San Mamés y tiene una longitud de cinco kilómetros. No es la única que puedes hacer. También está la ruta de Santo Domingo de Guzmán a pie o en bicicleta. Se extiende a lo largo de veintiocho kilómetros y visita localidades como Gumiel de Izán, Tubilla del Lago o Valdeande.
En conclusión, te hemos mostrado lo mejor que puedes visitar en Caleruega. Como has podido ver, esta pequeña localidad de la provincia de Burgos tiene tanta historia como patrimonio monumental y una maravillosa naturaleza. Tan solo nos resta aconsejarte que, si la visitas, también te acerques a la preciosa Aranda de Duero, capital de la comarca e igualmente llena de atractivos. Anímate a conocer esta inigualable zona de Castilla y León.