Situada en la frontera entre Galicia y Asturias, la preciosa villa de Ribadeo pertenece a la comarca de la Mariña Lucense. Con casi diez mil habitantes, se trata de una de las poblaciones más importantes de la provincia de Lugo.
Pero Ribadeo destaca, sobre todo, por su maravilloso entorno natural. Está en el punto exacto donde la ría del Eo y el mar Cantábrico se unen. Asimismo, en su término municipal puedes disfrutar de maravillosas playas. Y, por si todo ello fuera poco, cuenta con un espectacular patrimonio monumental. De todo esto vamos a hablarte en este artículo sobre Ribadeo.
Un entorno natural privilegiado
Como acabamos de decirte, Ribadeo se encuentra en la frontera galaico-asturiana. La separa de esta última región la espectacular ría del Eo, sobre la que destaca la imponente figura del Puente de los Santos. Se trata de un ecosistema de gran valor en el que habitan especies como la gaviota, el cormorán, la garza o el martín pescador.
Pero, sobre todo, configura un paisaje de enorme belleza en el que también destacan poblaciones asturianas como Figueras o Vegadeo, que se asoman a ella. Incluso, cuando la marea está alta, la ría sube hasta más arriba de este último pueblo. Además, sus aguas ofrecen a Ribadeo algunas de sus playas. Es el caso de las del Cargadero y Arnao.
Pero, si de arenales te hablamos, es imprescindible que nos detengamos en la famosa playa de las Catedrales o de Aguas Santas, que pertenece a su término municipal. Se encuentra en la parroquia de Devesa, a unos diez kilómetros de la capital y ha sido declarada monumento natural por la Junta de Galicia. Se la conoce como «de las Catedrales» por los enormes y caprichosos arcos que el mar ha creado en sus rocas. Algunos, de más de treinta metros, recuerdan a los arbotantes de una iglesia gótica. Cuando la marea está baja, te ofrece un panorama realmente único.
Rutas de senderismo
Precisamente, entre los recorridos que puedes hacer a pie o en bicicleta por el concejo de Ribadeo está la Ruta de las Playas. Parte de la antigua aldea ballenera de Rinlo y, además, de Las Catedrales, visita otras como el arenal de Xuncos, el de Los Castros o el de Esteiro. Pero no es la única ruta de senderismo que puedes hacer en la zona.
También tienes la de los Montes, que, como su propio nombre indica, recorre los más importantes de la zona. Parte de Ove y llega a Remourelle atravesando la barrera montañosa cercana a la costa. Si la haces, disfrutarás de los miradores de Santa Cruz, A Coroa y Comado, con sus espectaculares vistas de la comarca. Asimismo, conocerás las mámoas de Penalonga, monumentos funerarios del neolítico.
Otra opción es la Ruta Azul, que parte del faro ribadense de Illa (isla) Pancha y transita por las orillas de la ría del Eo durante casi seis kilómetros a través de paisajes espectaculares. En fin, también tienes la Ruta de los Miradores, que llega hasta otros distintos a los anteriores. Concretamente a los de la Atalaya, el Cargadoiro y la propia Illa Pancha. Te aconsejamos que disfrutes de todas estas rutas porque son realmente impresionantes. Pero también lo es el patrimonio monumental de Ribadeo. Vamos a mostrártelo.
La iglesia de Santa María del Campo y otros templos
Santa María del Campo fue construida como convento en el siglo XIV. Desde entonces, ha sufrido numerosas reformas, pero conserva elementos góticos como la entrada principal y románicos como los arcos que dan paso a la Sala Capitular. En conjunto, de hecho, su aspecto es neogótico. Asimismo, alberga dos preciosos retablos barrocos del siglo XVIII.
Junto a la anterior, el otro gran monumento religioso de Ribadeo es el convento de Santa Clara. Tuvo su origen en un beaterio fundado en el siglo XI, pero el edificio actual se construyó entre el XVI y el XVIII después de que un incendio devastara el anterior. En su conjunto destacan la enorme torre de planta cuadrada y rematada por una espadaña, el claustro central con su sencillo artesonado y la iglesia con su arco triunfal
Por otra parte, completan el patrimonio religioso de la villa lucense capillas como la de la Atalaya, situada junto al mirador que te citábamos antes, y el santuario de Nuestra Señora de las Virtudes, que se halla en el lugar de la Ponte, en pleno Camino de Santiago. El origen de este último se sitúa en el siglo XIV, aunque también sufrió varias reformas. Actualmente, solo se conserva la iglesia, que alberga un retablo renacentista. Como anécdota, te diremos que, a finales de mayo, se celebra en este templo la romería de las Cruces, que conmemora la victoria ante las tropas napoleónicas en la Guerra de la Independencia.
El Ayuntamiento y otros monumentos civiles
El casco histórico de Ribadeo es de una extraordinaria belleza. Su centro neurálgico es la hermosa plaza de España, también llamada de O Campo. En esta se encuentran, precisamente, el convento de Santa Clara y la iglesia de Santa María del Campo. Pero, además, puedes ver en ella el pazo de los Ibáñez, actual edificio del Ayuntamiento. Fue construido por el marqués de Sargadelos, que tiene un busto ante él, y responde al estilo neoclásico.
También puedes ver en la plaza la torre de los Moreno, de la que te hablaremos más adelante. Por su parte, el edificio de la antigua Aduana se construyó en el siglo XVIII siguiendo, asimismo, los cánones del neoclásico. Pero, sin duda, una de las construcciones más antiguas de la villa es la casa do Patín. Aunque ha sufrido numerosas reformas y solo queda su fachada original, se cree que fue edificada durante el Medievo. Puedes verla porque comparte patio con la biblioteca municipal y, si te fijas bien, entre la vegetación frontal observarás el escudo nobiliario de los Méndez-Navia y Villamil.
Ya fuera del casco histórico tienes O Cargadoiro, que debe su nombre al cargadero de mineral para barcos que había allí. Todavía hoy puedes ver el puente que lo llevaba hasta la zona del mar. Y, junto a este, se encuentra el fuerte de San Damián, que se construyó en el siglo XVI como defensa costera. Finalmente, ya que estás en la zona, prolonga tu paseo hasta la ya citada Illa Pancha, un pequeño islote comunicado con tierra donde hay un faro que sirve como hotel. Pero, sobre todo, desde el que tienes unas impresionantes vistas de la costa cantábrica.
El Ribadeo indiano
Como sabrás, en Asturias y Galicia se daba el nombre de indianos a los emigrantes a América que volvían a su tierra enriquecidos y construían espectaculares mansiones en su pueblo natal para vivir. Esto sucedió en Ribadeo a finales del siglo XIX y principios del XX. Como resultado, la villa lucense dispone de espectaculares construcciones de esta época debidas a esos retornados.
El mejor exponente de ello es la torre de los Moreno, que ya te hemos citado. Justamente fueron dos hermanos que regresaron de América quienes mandaron construirla. Responde a un estilo ecléctico en el cual se aprecian elementos de la arquitectura centroeuropea de la época, pero también del modernismo catalán. En cualquier caso, es, por su extraordinaria belleza, uno de los símbolos de la villa lucense y está catalogado como Bien de Interés Cultural.
No obstante, tienes otras preciosas casas de indianos en Ribadeo. El barrio por excelencia en este sentido es el de San Roque. Y, entre esas construcciones, están la casa del Óptico, la de don Clemente, la casa-torre de Maseda, la de Sela o la del viejo Pancho. Muchas de ellas tienen como denominador común el mencionado eclecticismo o mezcla de distintos estilos arquitectónicos, así como la presencia de un jardín de especies tropicales.
Tal fue la importancia de estos retornados en la zona que, cada año, el segundo fin de semana de julio, la villa lucense celebra el festival Ribadeo Indiano, durante el cual el que miles de personas se visten con ropas de época y pasean por las calles.
El puerto de Ribadeo
Para terminar nuestro recorrido por esta localidad de la Mariña Lucense, te hablaremos de su coqueto puerto. Actualmente, ha perdido parte de su pujanza, pero en los siglos XVI, XVII y XVIII tuvo enorme importancia como salida de mercancías, principalmente de madera, hierro, vino y sal de la zona. Incluso llegó a tener conexiones con el mar Báltico.
En todo caso, una empinada cuesta separa el puerto del centro de la villa. Pero merece la pena el recorrido porque te encontrarás con antiguas casas de pescadores y con numerosos bares y restaurantes que te ofrecen los maravillosos productos que obtienen del mar. Entre ellos, un maravilloso pulpo, mariscos como el centollo o la langosta y pescados como el rape o la merluza. Todo ello regado con una copa de vino de Ribeiro.
Asimismo, hace unos años se amplió el puerto para albergar también embarcaciones de recreo y se construyó una nueva carretera que circunvala la zona para comunicarla con el casco antiguo.
En conclusión, te hemos mostrado qué ver y hacer en Ribadeo. Como has podido observar, esta preciosa villa de la Mariña Lucense combina un amplio y bonito patrimonio de monumentos con un entorno natural privilegiado de playa y montaña. Pero, antes de terminar, queremos aconsejarte que, si viajas a esta localidad, aproveches para conocer otras muy próximas como la bellísima Castropol o la no menos hermosa Tapia de Casariego, ambas ya en Asturias. Anímate a visitar esta preciosa zona de España.